Si
hay algo que me apasiona casi tanto como la moda son los musicales.
No he tenido la suerte de acudir a muchos, pero el jueves fui
afortunada al poder disfrutar en primera persona de uno de los
mejores que se ofertan actualmente en Madrid, El Rey León.
Bien
es cierto que desde niña soy fiel seguidora de las películas de
Disney pero eso no resta lo grandioso que es este espectáculo. Soy
incapaz de decantarme por la magnifica música y voces, el
espectacular maquillaje, la majestuosidad del vestuario, la
profesionalidad de sus actores, la calidad de la iluminación o la
maravillosa puesta en escena. Durante dos horas y media este conjunto
me transportó a un exotismo africano del me dio pena despedirme al
finalizar el espectáculo.
No
puedo imaginar el esfuerzo y la ilusión que cada uno de los actores
y del equipo creativo pone en cada función, profesionales donde los
haya. Ni siquiera puedo expresar con palabras las emociones y
sentimientos que se viven en el teatro Lope de Vega. Por eso,
únicamente quiero, desde este pequeño rinconcito, dar mi más
sincera enhorabuena y sobretodo las gracias por permitirme disfrutar
de esta obra inigualable.
Y
acabo con una cita de Julie Taymor -directora, diseñadora de
vestuario y co-diseñadora de máscaras y títeres- que define a la
perfección El Rey León, El musical: “Cuando
el espíritu humano visible anima un objeto, experimentamos una
conexión muy especial, casi como la de otorgar vida. Nos atrapa
tanto el método de contar la historia, como la historia misma."
¡¡AKUNA MATATA!!
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